martes, 31 de diciembre de 2013

El recuento del año...



¡Debería darme vergüenza! Apenas dos entradas más abajo de esta se encuentra la entrada en la que pretendía desearles feliz 2013 y... bueno... ¡que tengan un feliz 2014!

Como podrán ver en la barrita de progreso ubicada al lado derecho, no logré leer los 26 libros que me había propuesto este año :( Es triste, pero entre emprendedor, la escuela, las prácticas, el que este fuera mi último semestre en la carrera (¡ujú!) y demás contratiempos, el único momento en que puedo leer es mientras viajo en Vivebus de regreso a casa. Que por lo general no son más que los primeros quince minutos antes de que me empiece a marear.

Pero bueno, fueron 17 libros los que leí este año (dudo alcanzar a terminar el número 18 en las pocas horas que le quedan al día) y aquí les dejo un rápido listado de cuáles fueron:

Uno de mis favoritos de este año; es una historia muy entretenida, con buen ritmo, personajes extravagantes y una riquísima narración. ¡Dale clic al enlace para leer la reseña en mi otro blog! :D

Definitivamente... no fue precisamente lo que esperaba, pero me gustó; está super cortito y como la historia esta tan... rara jaja, e interesante, cuando menos piensas ya llegaste al fin.

3. "Ideas para tener ideas", de Agustín Medina.
Ok, este tuve que leerlo para la clase de Emprendedor en la universidad, ¡pero tiene ISBN así que sí cuenta! La verdad te ayuda a despejar la mente, ver más claramente todas esas ideas que dan vuelta en tu cabeza pero no terminas de aterrizar.

4. "The passion dream book" de Whitney Otto.
Creo que fue el único libro en inglés que leí este año. Lo compré en la librería del gato gordo, "Logos", porque la portada ¡me encantó! Pero cuando empecé a leerlo... mmmm. Eso sí, cada vez que lo veo en mi estantería, o cuando lo abro en cualquier página recuerdo los días de febrero en que esperaba el camión para ir a la oficina en la que hacía el servicio social ♥

5. "Maze Runner: Correr o morir" de James Dashner.
Me quedé hasta las 3:00am para terminar de leerlo y esa madrugada soñé horrible :S Pero valió la pena la desvelada, ahora espero poder juntar dinero para comprar la segunda parte de la trilogía jaja XD Tengo que decir que Mr. Dashner me cae bien porque es contador y decidió dejar los numerillos para dedicarse a escribir jajajaja (algún día Andy, algún día...).

6. "Diario de un zombi" de Sergi Llauger.
Otro de mis favoritos del 2013. Amé, amé, amé, ¡realmente amé este libro! No esperaba que me gustara tanto, el hecho de que tuviera la palabra "zombi" en el título no me daba muy buena espina jaja. Sin embargo es buenísimo: me encantó la historia, el sentido del humor que maneja, los personajes... todo todo. Lloré y reí tanto con este libro, creo que en mis años de lectora no había encontrado a un personaje que me cayera tan bien como Erico.

7. "Historia de O" de Dominique Aury bajo el seudónimo de Pauline Réage.
Bueno, lo leí con la intención de comparar; por un momemto pensé "tal vez lo que no me gustó de 'Cincuenta sombras de Grey' fue la temática sexual que maneja" pero después de leer "historia de O"... no, definitivamente esa no es la razón. No tuve problema alguno con las escenas explicitas, más bien lo que me hizo sufrir fue la narración medio mal hecho, pero es de entenderse puesto que el libro se supone, no debía publicarse, fue escrito por una señorina con el único proposito de conquistar más a su amante. Así que se lo perdonamos, le perdonamos su deficiente narración.

8. "Pequeño cerdo capitalista", de Sofía Macías.
Explica, de manera super sencilla y práctica, todo lo que necesitas saber sobre finanzas personales. ¡Se lo recomiendo a todos! Sobre todo a aquellos que le tienen pavor a las tarjetas de crédito, pa que vean que no son tan malvadas como parece =P

9. "Susurros de pasión" de Karyn Monk.
Este fue mi regalo de cumpleaños, mis hermosas amigas tuvieron a bien cooperar para alimentar mi sed de lectura. Y aunque este genero romanticón no es precisamente de mis favoritos (¡el amor ni existe!) me enamoré de Simon Kent (al menos en los primeros capítulos del libro). Mmm, me gustó, más de lo que esperaba jaja, más adelante hablaré con mayor detalle de él.

10. "Misery", de Stephen King.
Eloy me hizo el enormisisimísimo favor de prestármelo, y aunque es el primer libro que leo de este señor, definitivamente comprendo el por qué sus libros son tan vendidos. 

11. "El invierno del mundo" de Ken Follett.
Me encanta como escribe este señor, y me encantó "la caída de los gigantes". Sin embargo este segundo libro... mmm, esperaba un poco más. Pero Follett sigue siendo de mis autores favoritos.

12. "Cometas en el cielo", de Khaled Housseini.
El libro me lo prestó mi primo Javier, y aunque lo había visto mucho en las librerías no había escuchado comentarios al respecto. Pero me encantó: ¡me hizo llorar en el camión! Y la gente me veía raro, pero no me importó. Otro favorito del 2013.

13. "Cincuenta sombras más oscuras" de E. L. James.
Sufrí ¡horrores! para poder terminarlo, y no fue hasta que me regalaron mi maravilloso y hermoso lector electrónico que pude lograrlo. Bah, que la primera mitad del libro es prácticamente lo mismo que en el primero (diiiicen, que en realidad esa parte iba en el primer libro, pero quedaba muy extenso) y la segunda mitad es igual de aburrida que el primer libro. Sigue sin gustarme el trabajo de E. L. James, y aunque no quiero... tendré que chutarme la tercera parte para poder dar mi opinión sobre la trilogía completa.

14. "Aura", de Carlos Fuentes.
Fue el primer libro completo que leí en mi hermoso Reader. Desde hace bueeeeeen rato tenía ganas de leer "Aura" y aunque no esperaba que fuera tan cortito, tampoco esperaba que me gustara tanto jaja. Muy entretenido, sí señor.

15. "La cuna de mi enemigo" de Sara Young.
Otro que logré terminar gracias a mi Reader (aahh, ¡lo amo! ♥). Mi hermana lo descargó hace... rato, pero me choca, de verdad odio leer en la computadora, pero también moría de ganas por terminar este libro. Me gustó, una historia un poco... X, pero entretiene.

16. "Las cosmicómicas" de Italo Calvino.
¡Me encantó! Lo dejó Silvia, la prácticante que estaba antes de mi en la oficina, y en mis ratos libres, cuando ya no había más trabajo, iba leyendolo de poquito en poquito. Son cuentecitos que narran historias curiosas, todas con una noción científica, super padres, hilarantes y entretenidas. Silvia decía que era para niños pero ¡yo no lo creo! Mis cuentos favoritos fueron "la distancia de la luna" y "los dinosaurios".

17. "Drácula" de Bram Stoker.
El último del 2013, también logrado gracias al Reader. Muuuucha gente hablaba de este libro, pero hasta que lo leí no pude saber ¡lo maravilloso que es! Y sí, una vez que lees "Drácula" comprendes porque los amantes de los vampiros odian tanto a "Crepúsculo".



Y bueno, la meta sigue pendiente: 26 libros, mínimo, este 2014 que ya llega. Por lo pronto tengo pendiente terminar "México mutilado" de Francisco Martín Moreno para continuar con "los juegos del hambre" de Suzanne Collins y seguirle con "el contador de historias" de Rabih Alameddine (¡muero de ganas por leerlo!).




También están en la lista de espera los libros que me regaló esta navidad Mara: "las tejedoras de destinos" de Gennifer Albin, "la casa de Riverton" de Kate Morton y "la sombra de la sirena" de Camilla Läckberg. Me hacen ojitos desde el estante, pero... deben ser pacientes mis chiquitines. Y por supuesto, también están los libros electrónicos que quepan en el reader.


Y pues sí gente, ¿cómo estuvo su 2013? Espero que este 2014 llegue lleno de alegrías, amor, familia, amigos y mucha comida. Un fuerte y caluroso abrazo de mi parte y comiencen el año nuevo llenos de energía positiva.

¡Besos!





lunes, 1 de julio de 2013

El Diario de Tacho: Lolito v.s. Tacho



¡Hola hola! Ya tenía buen tiempo sin poder actualizar el blog; muchas tareas, trabajos, estrés, y poco tiempo  (que usaba para dormir), sin embargo ya estoy de vuelta para contarles las nuevas de Tacho.

Y comenzaré contándoles ¡que ya cumplió un año! El 10 de marzo, para ser exactos. Todo un jovenzuelo Tachezco: grandote, fuerte, con pelaje brillante y bonito y una energía prácticamente inagotable (o eso creía yo). Para su cumple habíamos planeado hacerle fiesta y ponerle un gorrito (aunque luego se lo comiera) y hasta piñata traerle, pero luego mi papá supo del precio que tenían y pues... lo dejamos en felicitaciones, juegos y un huesillo de carnaza sabrosón. 


Por cierto, ese garrote que se ve a un lado de él solía ser un bate de beisbol, hasta que lo encontró y comenzó a ruñirlo. Intentamos escondérselo cuando, justo para su cumpleaños mi papá le limpió el patio pero no sé como rayos hace para luego volver a conseguir sus chunches; yo estoy segura de que la pelusa siniestra se las pasa, para llevarnos la contra, ustedes saben.


Pero bueno, ahora el relato que nos interesa de este post: la gran pelea.

Precisamente la tarde que mi papá salió a limpiar los dominios de Tacho había estado lloviznando por lo que le hicimos un refugio a los gatos en el centro de un par de llantas apiladas que había en el porche; hasta abajo pusimos una toallita para que se hicieran bolita sobre ella y los cubrimos con una bolsa negra para que no se mojaran. Ya pasada la lluvia los gatos salieron a que les diera el sol, todos menos Lolito, que se quedó acurrucado en el refugio. Cuando mi papá salió al patio para que el chuchullo lo dejara trabajar a gusto y se despabilara un poquito lo dejó corriendo libremente por el jardín. En un principio su nariz perruna captó el olor del gatito dentro de las llantas, pero así lo dejó, no hizo mucho caso y siguió correteando, pero a mi me tenía con un pendiente tremendo de que fuera a encontrar al gato y, al estar este chiquito, quisiera juguetear con él. O quisiera comérselo. En todo momento los estuve vigilando, hasta que el gatito, cansado del encierro, quiso salir. Primero asomó la cabecilla, luego se paró sobre las llantas y se desperezó, y entonces ¡Tacho lo vio y corrió a ver que era! Lolito se volvió a refugiar en... el refugio, pero pues Tacho ya sabía que estaba ahí, así que se la pasó jode y jode al gatito, hasta aque este, harto, cansado, ¡hastiado del carajo perro café! Saltó de las llantas y se enfrentó a él.

Primero se pararon uno frente a otro, mirándose a los ojos: Lolito con enojo y miedo brillando en ellos; Tacho con diversión y... diversión en los suyos. Luego el gatito le... echó perfume. O sea, como que le rugió así como hacen los gatitos ¿saben como? Y Tacho saltó y ladro y lo persiguió. Entonces Lolito, maullando maullosamente furioso se echó una machincuepa, estiró una pata y le dio un zarpazo en las costillas justo antes de escabullirse entre los huecos del barandal y refugiarse bajo el auto. Tacho se quedó lamiéndose la rascadita de panza que le había dado el gato y luego siguió corriendo, pero ya se le había olvidado para que quería el gato. O tal vez hasta se le olvidó que diantres lo había arañado =/

Sin embargo pronto regresó a la pila de llantas y como buen curioso que es, pss se asomó. Se asomó y sacó la toallita de los gatos, a pesar de que lo regañé, le valió un reverendo pepino y sólo me miró con la toalla en el hocico. Y luego, para hacer una exploración más a fondo... bueno, la verdad se veía medio ridículo ahí empinado.


Por supuesto, cuando mi papá vio lo que había hecho lo reprendió, pero pues a él le entra por una oreja y le sale por la otra, y regresó a sus reinos traseros a ser despapaye y desordenar todo de nuevo felizmente.

A la mañana siguiente antes de que mi mamá se fuera al trabajo me preguntó por las bolsas de basura negras y que si mi papá se las había acabado todas. Le contesté que no, que nada más había usado un par a lo mucho, pero que yo las buscaría. Y pues ya, mi mami tomó sus cosas, me dio beso y salió rumbo a su trabajo. Ni diez minutos habían pasado cuando abrí la puerta para darle comida a mi chucho y ¡¡OOOOHHHH SORPRESA!! ¡Había bolsas negras despedazadas por toooodo el pasillo del patio! (No sé como estaría la parte trasera, la verdad ni se me ocurrió asomarme hasta allá. Y por supuesto, el autor del crimen sentado despreocupadamente entre el bolserío. De inmediato le marqué a mi mamá y le dije:

-Ya sé qué pasó con las bolsas negras.


La neta, no supe a quien regañarían más, si a Tacho por destruir las bolsas o a mi papá por dejárselas a la mano. Obviamente, y como era de esperarse, también le marqué a mi papá y le recordé que había dejado el paquete, casi nuevo, al alcance de Tachomón, y... pues yo creo que no tuve que decir nada más, él ya podía asumir cuál había sido el final de las pobres bolsas.

Y pues en efecto, Tacho (el amante del pan Bimbo y sobre todo de las tortillas de maíz, como buen mexicano) fue reprendido. Igual de fuerte como mi papá, quien obviamente tuvo que volver a limpiar el desorden que, la verdad sea dicha, a fin de cuentas ambos habían causado : P

Y pues ajá. Día a día se pone más grandote y apuesto; crece en proporción al tamaño de sus vagancias, que la verdad, no me alcanza en este post para contarles todas, pero prometo pronto regresar con algunas más de sus andanzas : D

sábado, 19 de enero de 2013

La Historia del Tarántulo Carloto



No sé por qué demonios recordé esta anéctoda el día de hoy. Pero está... curiosa, y tengo que decir que es de mis favoritas =P

Sucedió el año en que mi papá estuvo trabajando en Costa Rica, y en esa ocasión él estaba aquí de visita. Eran quince días los que le daban, así que se la pasaba ocupadísimo de un lado para otro viendo a amigos, familia, compañeros y atendiéndo asuntillos que de pronto surgían o reparando algo de la casa o del carro (ah, porque daba la casualidad de que cada vez que él venía algo se habría de descomponer) y etc etc etc. Pero lo que nunca podía faltarle cuando regresaba a Chihuahua era ir a saludar a su amigo Oscar. 

Total, que esa tarde él andaba fuera y avisó que regresaba a la casa a cambiarse los zapatos y se iba a saludar al señor, así que estabamos mi mami, mi hermana y yo solitas en la casa, y como no había mucho... movimiento pues me fui a encerrar al cuarto para escuchar música. Pero cuando iba en la tercera canción de un disco de "la 5ta estación" escuché gritos en la sala. Rápido salí para ver que sucedía y me encontré el sillón mal acomodado, a mi mamá jalándo levemente la cortina hacia abajo y mi hermana con una escoba en la mano (o algo así fue). Les pregunté que si qué pasaba y mi hermana me dijo:
-Hay una araña, una tarántula en la cortina.
Como puse cara de "aahh... ¿dónde?" mi mamá movió un poquito la cortina y vi al bichillo, bien peludo y patón subiendo muuuuuy lento por la cortina. Jessy dijo que ya le habían llamado a mi papá y que no tardaba en llegar, pero por mientras pues no querían perder de vista al animalillo. Y ya, ahí nos estuvimos vigilándola, y le puse Carlota :)

Al ratito llegó mi papá, analisó la situación y finalmente tomó un botecito de nieve de como dos litros más o menos y con la ayuda de la tapita fue bajando a la tarántula hasta que esta cayó en el bote y lo tapó. Y fue cuando nos dijo que no era tarántula, que era tarántulo porque tenía las patas largas y su abdomen no era tan redondito, más bien tenía como una forma de reloj de arena. Y pues me puse triste :( Pero igual lo llamé Carloto. Total, dijo:
-Ya vengo, voy a saludar a Oscar y de pasada voy y la suelto allá por el río Sacramento o por aquellas partes.
Y pues se fue.

Más noche, cuando regresó a la casa tenía cara como de niño pingo. Y así, sin dejar pasar más tiempo nos contó cual había sido el destino de Carloto.
Resulta que como Oscar tenía algo importante que decirle y le urgía verlo, decidió primero pasar con él. Ese día como el carro se había descompuesto, no furulaba, traía un Atos plateado que había rentado, y como no quería llevarse ninguna clase de sorpresita mejor no dejó el bote con la araña dentro. Dijo que bajó, miró para todos lados y vio que no había nadie cerca y como que no quiere la cosa se agachó y dejó el bote debajo del carro, pegado a una de las llantas y se aseguró de que a simple vista nadie lo notara. Y ya. Pues resulta que a la media hora aproximadamente regresó al auto, se subió, lo prendió... y se acordó de Carloto, pero cuando se agachó a tomar el bote ¡ya no estaba! OMG! ¡Alguien se había robado el bote de nieve con Carloto adentró! ¡ALGUIEN HABÍA SECUESTRADO A CARLOTO!
Mi papá pues buscó, pero no había nadie al rededor; debió de haber sido algún malandro que vio que algo dejaba abajo y por curioso, metiche, lacra el cuate, pues se llevó el bote. Y pues ni pex, se regresó a la casa, medio agüitadillo porque no sabía qué habrían hecho con el tarántulo al descubrirlo pero a la vez le causaba diversión la idea de la sorpresita que se habrían llevado.

A mi nada más me hubiera gustado ver la cara que puso quien sea que rapto al tarántulo al abrir el bote y encontrárselo jeje.

miércoles, 2 de enero de 2013

Borrón y año nuevo: ¡Feliz 2013!


En efecto, y puesto que aún es primero de enero, y puesto que todos han hecho su "recuento del año" en Facebook, y puesto que yo soy chorera por convicción y no me cabría todo en una publicación (además, la neta, ¡nadie lo lee cuando es tantísimo!) y puesto que ¡tengo un blog! haré uso de este que es MI espacio. Tons, aquí les voy.

Mi 2012 empezó... muuy bien: un mensaje, solamente un mensaje que llegó a mi celular minutos antes de las 00:00 del 1ero de enero me hizo suponer que todo saldría bien este año; no está demás decirles lo asquerosamente horrible que fue el 2011 para mi ¬ ¬ trinche año feo, nomás me acuerdo y me dan ganas de agarrarlo a patadones al wey u.u Total. A ese mensajito hay que agregarle la genialísima forma en que recibimos el año: viendo películas, encobijados, mis primos Javier, Mony, mi hermana Jessy y su novio Lorenzo. Y leyendo "La caída de los gigantes" de Ken Follett  =D 
Las primeras semanas fueron como caminar en las nubes: todo bien, todo genial, en la escuela (aunque con nuevo horario), con la familia, con el sujeto que me traía enamoriscada... hasta que llegó febrero (¡inche febrero!) y la regó. Ya, todo se fue al demonio. 
Y fue en ese mes que descubrí el horripilante poder que poseo: la empatía. Sí, es chido cuando tus amigos y conocidos se alegran porque ganaron la lotería o una cosa así, osea, la alegría y las sonrisas son... virus, virus chidos, pero no lo es llorar porque los demás están tristes y no poder hacer nada al respecto, no lo es sentir el dolor ajeno, de gente que apenas conoces, y mucho menos deprimirte con ellos. No no no, suficiente tenía con mis depresiones, porque, ah sí, pasé una parte considerable del 2012 sumida en la tristeza y la apatía. 

En abril aproximadamente (¿sí fue en abril?) se sumó un nuevo integrante a la familia: ¡Tacho! Llegó a darle sal a mi monótona vida, a escucharme cantar y divagar verbalmente mientras lavaba platos, a hacer locuras y malcriadeces y a ser un amor de perro. Y a darme algo más que compartir con ustedes en este blog, porque la verdad es que necesito de su ayuda, ¿todos los perros hacen esas cosas que hace Tacho? ¿Tratan de asesinar a sus dueños mordiendo las mangueras de gas? ¿Espantan a los malandros estrellándose salvajemente contra las puertas? La neta, ¡¿Así son todos los perros?! Porque el perro que teníamos antes, Micky, ¡para nada hacia esas rarezas! Era un amor también, pero uno más... tranquilo.

Ah, algo muuy importante que pasó en el verano del 2012: ¡fui niñera! Jajajajaja XD De pronto extraño tanto a Mini y Vale, y pienso "a esta hora veíamos X programa", "a esta hora salíamos al parquecito, ¡y ahora ya está bien oscuro!" y blablabla. Fue una experiencia muy bonita, bastante educativa he de decir, aprendí mucho de ellas, en los viajes en el camión de regreso a casa recordaba mi niñez y me di cuenta de que... en realidad no apesto tanto cuando se trata de convivir con niños jajajaja. Y gané dinero =3

Iba a poner que la primera mitad del año había sido aburrida pero... pues no. Tacho nos mantuvo muy ocupados. Lo que sí no recuerdo es ¿qué hice en mi cumpleaños? ¡Ni me acuerdo que hice el 29 de mayo del 2012! D= Probablemente nada, para que no me acuerde ¬ ¬ Aahh, comí pastel en casa de mi abuelita con mi familia. Creo =/ Sí, creo que sí. 

Pero de pronto, un día... pasé a séptimo semestre XD Y la cosa cambió. Para empezar muchos amigos y conocidos terminaron sus carreras y eso me hizo caer en cuenta de lo cerca que estoy de terminar la mía. También tuve que empezar a hacer mi servicio social, y aunque admito que al principio dije que era una estupidez (bueno, todo el rollo del trabajo y que pagues para liberarlo sigue pareciéndome una super estupidez), ¡me encanta! Tuve la maravillosa oportunidad de hacerlo en el área administrativa de la Orquesta Filarmónica del Estado, ¡y lo amo! Es poner en práctica y aprender más sobre mi carrera pero estando muy relacionado con algo que amo tantísimo. Conocí gente nueva y genialísima, el ambiente, si bien al principio me sentía incómoda, ahora me resulta de maravilla, y aunque suene raro... creo que tengo más fe en mi como futura administradora financiera. Dayane y Selene me han enseñado muchísimo, no hay día en que, honestamente, alguien en la oficina no me saque una sonrisa y he podido convivir, aunque muy poquito jeje, con gente a la que desde hace algunos años admiro, como lo es el maestro Armando Pesqueira. Sin mencionar la pequeña pero emocionante participación que tengo las noches de conciertos entregando programas a la entrada del teatro jajajajaja (aunque ahora me pierdo todos los conciertos que son en el Teatro de los Héroes, pero bueno ¬ ¬ sigo contenta jaja =D ).
Y aquí tengo que hacer de mención de una persona en específico, del contador Lorenzo Chavez. Llegó a la oficina casi dos semanas después de que empecé a hacer mi servicio ahí y aunque al principio me sacaba de onda ese señor terminó enseñándome tantísimo. Me echaba muchas porras, halagaba mi trabajo... aunque sólo fuera forrar carpetas con papel contact XD e incluso, alguna vez que me llegué a quedar a solas con él en la oficina me platicó de varios asuntos que lo tenían preocupado con respecto al trabajo y no saben como agradecí el hecho de que me haya tenido la confianza para hacerlo, a mi, la muchacha del servicio social =P Incluso consiguió que me dieran una buena beca ahí. La verdad, ustedes no están para saberlo, ni yo para contarlo ¿verdá? pero un viernes después de un concierto mi supervisora me contó que el contador le había contado que estaba muy contento con mi trabajo y que quería que siguiéra echándoles la mano una vez terminado mi servicio. Creo que estaría de más decir lo contentísima que eso me puso, porque ¡hubiera sido increíble! Terminar mis estudios con un trabajo que me gusta, relacionado con algo que me encanta y con gente a la que en serio estimo. Hubiera sido lo ideal.
El lunes (que siguió a ese viernes de concierto) por la noche el contador falleció. Y ahí me tienen como Magadalena, chille y chille; me daba una pena, el martes en la mañana que me avisaron, ya cuando me iba intenté serenarme para pedir disculpas (en serio eh, me sentía estupidísima) por se tan chillona, pero no, resultó contraproducente y ajá, inconsolable la muchacha, inconsolable. "¿Era muy cercano a ti?" me preguntaban todos, y la verdad es que ¡no! No más que al resto de los que trabajaban ahí. Pero es que de pronto me había hecho sentir tan segura, cómoda con mi carrera (que era la cuarta opción entre mi lista de opciones cuando terminé el bachi) y se encargó de dejarme muy en claro que el que realmente trabaja, en determinado momento se ve recompensado. Y entonces pensé "si pude quedar bien con él, si ya una persona se vió complacido con mi trabajo siendo yo una neófita en la vida laboral oficinística, ¡puedo dejar esa impresión en una segunda persona! ¡y en muchas más!".
Pareciera nada, en serio, pero para mi fue un cambio de panorama.

Amores, desamores, como siempre esos fueron y vinieron: unos na más a echar sal a las heridas, otros para alimentar mi retorcida inspiración... en ese aspecto no fue muy diferente el 2012 al 2011. Bueno, sólo que ahora escuchaba más seguido los: "¿todavía no tienes novio?" "¿no hay algún muchacho que te guste?" "¡¿Cómo que soltera?!" ¬ ¬ uta... y cada vez pensaba "al que me vuelva a preguntar/decir algo al respecto ¡le ataco un patadón!". Claro que nunca lo hice. Eso sí, lo que nunca me faltó durante el 2012 fueron buenos amigos que estuvieron para apoyarme, echarme porras, leer mis escritos enfermos y no tan enfermos, para contar y escuchar chismes, dar consejos y sobre todo sacarme muchas carcajadas. ¡Bendito dios que me dio amigos tan genialísimos! Sí sí, más de una vez y a más de uno quise agarrarlo a puñetazos pero aprendí a quererlos, amarlos y respetarlos, pero sobre todo a aguantarlos, tal y como son.
¡Aborrecí las clases que tuve en séptimo! (o bueno, casi todas) pero el sólo hecho de ir y echar el chal con Mel, Mayra y Jessy hacía que valiera la pena ir incluso cuando nada más teníamos una clase, o quedarme un rato más después de la salida con ellas. Y los proyectos, las móndrigas y estúpidas exposiciones, ¡y nuestro proyecto ganó en la expo inversión! Aunque yo parecía muda durante la presentación, es más, creo que ni respiraba de lo nerviosa que estaba con el inversionista ahí haciendo sus preguntas, pero fuck! tuvimos una buena calificación mmjum.
Y por supuesto, tengo que agradecer a Mara y Priss por no dejarme morir las noches de conciertos en la sala de ensayos, ¡las amo niñas! Yo que llegaba cargada de bombas molotov por si se diera la necesidad de usarlas pero nah, ellas estaba ahí, ¡pa que desperdiciarlas! Y aunque me tenían ocupada en la puerta toda la noche y apenas si podía acercarme a hablar con ellas hasta el final, en serio que con su sola presencia me tranquilizaban enormemente.

De mi familia... ni hablar. Como todos los años estuvo ahí, siempre, en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, aún cuando la distancia nos separaba. Un año más en el que puedo constatar lo muchísimo que amo a mi familia y lo agradecida que estoy por estas personas tan maravillosas con las que tengo la fortuna de convivir y de quienes aprendo todos los días. Y de quienes recibo abrazos y besos y ánimos y así muchas cosas bonitas todos y cada uno de los días de mi existir <3

También empecé un proyectillo nuevo, que aunque aún no lo he hecho despegar del todo me ha ayudado a recordar porque demonios terminé eligiedo como carrera mi cuarta opción y pretendo que sea algo a concretar durante este año que ya llegó.

Y me emociono porque alcancé mi meta de libros a leer este año ¡Yeeiii! Aunque... tuve una pequeña confusión: debía leer 24, al final conté 26, pero resultó que... había apuntado un libro dos veces :c Así que la cuenta final se queda en 25, que es mi número a superar este 2013. ¡26 libros, voy por ustedes! >=D

Ah, y también tomé clase con un profe guapo que tiene una sonrisa bien bonita, pero eso sí ya no les incumbe ;)

Y bueno, mi 2012 terminó justo como empezó: entre cobijas, con Javis, Mony, Jessy y Lencho, viendo películas (Thor, Capitán sexy América y The Advengers para ser exactos) mientras en mi cabeza tenía la certeza de que este año nuevo nos iba a ir muuuy bien. Cierto, me faltó el mensajito en el celular pero como a fin de cuentas fueron patrañas eso de que era un buen augurio, pues terminó valiéndome cacahuate. Aunque, a fin de cuentas... ese mensaje no debió significar nada porque llegó ANTES de que fuera 2012... aaaaahhhhhh, he ahí el problema.

La verdad, y fuera de todo ese mega rollazo que les acabo de poner, siento este año que ya está aquí como el decisivo: muchos proyectos que prentendo empezar, cambios que voy a hacer, ideas que quiero aclarar, novedades que quiero dar y sobre todo, muchas oportunidades que ya, y desde hoy se los digo, no voy a desaprovechar.

Así que, y ya para no hacerselas más larga (¡¿máááááásss?! Casi que les copié la mitad de "Don Quijote de la Mancha" aquí D= ), quiero aprovechar para mandarles mis mejores deseos, desearles un maravilloso año 2013 lleno de éxitos, bendiciones, felicidad, salud y amor, que disfruten cada día al máximo rodeados de sus seres queridos y que por supuesto... cumplan sus mugres propósitos ¿ok? ¡Bien!

Gracias por su visita, por darse el tiempo para leer esta casi biblia y desde luego, por sus comentarios, como no. 
Besos! n_n

P.D. 
Sí sí, se me hizo 2 de enero escribiendo esta entrada pero bueno, como sea ¬ ¬