domingo, 12 de agosto de 2012

"Cuando deseas algo con mucha fuerza, el universo conspira para que realices tu deseo"


Siemrpe he amado esa frase. Soy de las personas que cree que querer es poder y que si de verdad quieres conseguirlo harás hasta lo imposible por alcanzar eso que te has propuesto.

Pero la primera vez que creí seriamente en esa frase fue debido a una experienca un tanto... curiosa. Y por ello tengo que contarles la historia de Pompón.

Ella fue hija de nuestra amada Mamá Gato, una preciosa gata ragdoll que nos encontramos acompañada de gatitos hace muuuucho tiempo (de ahí que le pusieramos así jojo X.x). Pompón era muy juguetoncita, muy linda, de colores cremita y cafecito y unos preciosos ojos azules, muy parecida a su mamá pero con los colores más tenues. 

Pompón sufrió un terrible accidente cuando una tarde mi papá me iba a llevar a la casa de la cultura a mi ensayo con la orquesta: él encendió el motor de la troca y de pronto salió la gatita retorciéndose. Mi mamá y yo nos asustamos mucho, estaba escondida dónde el motor del auto y mi papá dedujo que el golpe al prenderlo le había reventado sus órganos. Quedó en el suelo, inmóvil y sin respirar. Lloré mucho en el trayecto al ensayo y todavía cuando estaba tocando la tristeza me embargaba a tal grado que ni los regaños del profe Gil me importaban, ¡y vaya que me regañó ese día! Creo que fue el día que más me corrigió y llamó la atención; con justa razón, yo no lograba concentrarme en lo que estaba haciendo. 

Porque no dejaba de pensar "Dios, no es cierto, dime que no se murió por favor, te lo suplico, no está muerta" y fantaseaba con que iba a llegar a mi casa y la Pompón iba a estar frente a la puerta sentada, maullando y moviendo la cola. Pero de inmediato mi cabeza rechazaba la idea, porque yo la había visto muerta, yo vi como se retorcía y se quedó ahí petrificada. Pero no dejaba de pedir que todo fuera de a mentiritas.

Cuando mi papá fue a recogerme mi abuelita Sofi iba con él, y sonreían mucho pero no sabía por qué, hasta que mi papi dijo:
-¿Qué crees? ¡La gatita está viva! No se murió.
¡No me la creía! Cuando llegué a casa estaba la gatita en una cajita acostada, pero despierta, medio atontada porque mi mamá le había dado una pastillita para el dolor. Al poco rato se paró y andaba caminado y subiendo, con cuidado y lento, por los sillones; al parecer el único daño que tenía era en su oído derecho porque le costaba mantener el equilibrio cuando se sentaba sobre sus patas traseras, y un una como jorobita que le salió en la columna. Pero a los pocos días se recuperó por completo. Sin embargo, debo admitir, quedó medio tocada la gata =S

Según cuenta mi mamá cuando nos fuimos metió el "cadaver" en una bolsa de plástico, del Oxxo para ser precisos XD pero no quería dejarla afuera porque le daba cosa que los gatos chismosos se acercaran y la abrieran así que la metió y la dejó en el suelo junto a la puerta. Tiempo después, mientras veía la tele empezó a escuchar un ruido raro. Y se asustó. Y puso en silencio la televisión. Eran como jadeos, como si alguien respirara muy agitadamente. Entonces sus ojos pasaron por la bolsa del cadaver y ¡oh sorpresa! la bolsa se movía. Corrió a abrirla pero no pudo, así que la rompió. Entonces la gatita pudo aspirar todo el aire que sus pulmoncitos le exigían y al poquito tiempo logró sentarse y lamerse debilmente los bigotes.

Lamentablemetne como a los tres o cuatro años Pompón falleció asfixiada con un hueso de pollo. O eso pensamos; salimos a echarles comida y ella se acercó junto con los otros gatos pero varias horas después cuando salimos estaba tendida en el suelo, estirada. Pensamos que estaba dormida pero nos percatamos de que no respiraba. Volvió a una bolsa de plástico que fue vigilada por si de nuevo "revivía". Pero no lo hizo.

Sin embargo todavía hoy me cuesta creer que hayan sucedido de esa manera las cosas: el que sólo se hubiera desmayado o... caido en coma o no sé que fue jeje, el que mi mamá decidiera meter la bolsa, el que los daños no hubieran sido graves.

No sé, pero me gusta pensar que lo deseaba tantísimo que alguien allá arriba decidió complacerme. Tal vez pensó "Ah ¡pero como chinga esta chavala! Ándale pues, toma de regreso a tu gato, pero deja de fregar" XD

2 comentarios:

  1. Ow le faltó poco, cosita de nada para hacerme llorar, pero si se me 'aguaron' los ojos, lo que aprendí es que Dios nos manda sus ángeles peludos para enseñarnos lecciones, pero si es cierto lo que dices, a lo mejor fastidiaste a alguien mucho allá arriba hahahaha, voy a parecer stalker pero en serio me enamoran tus historias

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    1. Jajajaja muchas gracias Eloy, creo que eres el unico lector activo de este blog u.u (muchas visitas, muchas visitas pero nada de comentarios, mugres ¬¬).

      Y pues sí, Dios me concedió ese milagrito y en verdad se lo agradezco infinitamente :') y le pido disculpas si jodí mucho pero pss... era mi gato u.u

      Que bueno que te gustó la entrada, la verdad es que ya cuando le publiqué quedé un poco inconforme pero tus comentarios me animan mucho :)

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