El Diario de Tacho: Tacho y el lastímero aullido de media noche

¡Tacho crece y crece y crece y crece...! Y seguimos sin conseguirle una casita lo suficientemente grande como para que quepa cuando crezca más. Este 10 de agosto cumple cinco meses; ni siqueira es cachorro etapa 2 de Pedigree XD pero tiene el tamaño como de uno. Mi papá se queja porque dice que es como si tuviera otro niño chiquito; la neta lo mismo pensé desde la segunda semana que estuvo en casa. 

Más o menos en mayo se nos enfermó de la barriga. Traía mucho vómito y dolor, nos preocupamos mucho porque andaba muy agüitadillo y no sabíamos que era lo que tenía, además de que con el calor y su enfermadad temíamos que también se fuera deshidratar. Le dabamos medicamento y se componía durante la tarde pero a la mañana siguiente volvía a amanecer malito. Eso nos hizo sospechar que era algo que se comía en el patio, el cochino (que ese es un problema que apenas vamos resolviendo con él).

Fueron como tres o cuatro días los que anduvo así, hasta una mañana que mi mamá limpió el patio. Entonces descubrimos cual era el problema: se comía la espuma de unos cojines que había arrecholados en el patio. Esa misma tarde mejoró y al día siguiente ya brincaba como chiva loca otra vez. Y ya se había hecho adicto al suero sabor coco. 

Desde entonces no ha pasado mucho. La lluvia ya casi no lo asusta jeje, sigue jugando con su traste a media noche y tengo que salir a quitárselo para que no se quejen los vecinos y se... comió, o al menos mordiesqueó la caja que le habíamos dejado de casa provisional. Ah, y yo esperaba que pronto desenterrara algún tesoro escondido en el patio puesto que ya tenía tremendos cráteres ahí, pero nah, las lluvias los volvieron a tapar.

Pero bueno, vamos a lo acontecido anoche: el lástimero aullido de media noche D=

Yo ya estaba mimis cuando de pronto escuché entre mis sueños un chillido de sufrimiento y de inmediato me desperté. Y de inmediato lo asocié a Tacho. Jessy ya estaba asomándose a la ventana cuando logré medio despabilarme y también levanté la cortina para ver que pasaba. Fue una imagen así rápida: Tacho dando vueltas como loco junto a la barda, chillando y de pronto ¡PUM! Se quedó tendido en el suelo panza pa arriba y con una pata como... colgando o levantada. Lo primero que me vino a la mente fue que un bicho le había picado y por eso tenía dolor y cuando vi que no se movía dije "OMG!! ¡Se ha quedado paralizado!". En eso mi papá salió de su cuarto y nos preguntó si era Tacho el que chillaba. Jessy (porque yo estaba medio estupefacta y dormida y atontada y asustada) contestó que sí. Yo le toqué en la ventana, para ver si se movía, pero nada más movió la cabeza y me vio y se volvíó a voltear. Mi papá se acercó a la ventana y nos dijo:

-¿Está ahí amarrado todavía?

Aaaahhhhhhh, ¡eso era! Entonces caímos en cuenta de que seguramente se había atorado con la cadena y por eso hacía tanto escándalo. Mi papá, con un suspiro cansino, fue hacia la puerta del patio. Volví a golpear en la ventana pero el wey se hizo loco y esta vez ni volteó, pero en cuanto escuchó la puerta que se abría se sentó y movió la cola.

En efecto, se le había atorado la cadena al rededor de la pata y pues ya, mi papá tuvo que soltarlo. Para esto tengo que decirles que lo habían castidado ahí porque el móndrigo perro tira el agua de su bote de agua y se pone a jugar con él, repito, a altas horas de la noche y hace un escándalo tremendo que se escucha en toda la calle.

Ya ahorita después de comer y de analizar la escena y todo lo sucedido, y con lo bien que conozco a mi perro, llego a la siguiente conclusión:

Tacho se estaba persiguiendo la cola, dando vueltas como perro poseido, cuando la cadena se enredó. No pudo seguir girando porque pues dolía, así que decidió adoptar una pose dramática, se tiró al suelo en busca  de alguien que lo socorriera y porque pss taba más cómodo así con una pata colgando.

Mi papá no pudo volver a dormir en toda la noche, los Tachos chillones le espantaron el sueño. Yo, mal volví a acomodar la cabeza en la almohada y ya estaba babeando otra vez.

Bien dice mi mamá que nos dieron "burro por perro". Pero pues... ¡es Tacho! ¿Cómo no vamos a amar a nuestro burro Tacho? : D