Había una vez una muchacha muy bonita que tomaba clases de Inversión Extranjera Directa. El profe hablaba y hablaba y hablaba y ella se maldecía porque bien pendejamente (ay, perdónenme por la mala palabra u.u) imprimió la noticia sobre inversión de la fuente equivocada, cuando de pronto un fuerte dolor la sobresaltó: era su cintura. Le dolía tanto que quería llorar, pero se aguantó como macha porque pues... no tenía de otra.
El profe siguió hablando, pero Mayra notó que algo raro le pasaba a Andy. Le preguntó que si estaba bien y ella le dijo que sí, que no pasaba nada, pero entonces se llevó la mano a la cintura, puso una mueca de dolor infinito y... se partió en dos. Al principio todos se asustaron, pero luego recobraron la calma, alguien sacó un rollo de tape y la pegaron. Y continuaron con la clase.
Cuando terminó la clase, entre sus amigos la cargaron hasta su casa, dos la mitad con las piernas y tres la mitad del torso (porque la barriguilla pss pesa más), y ya estando en casa mamá la pegó con Kola loka.
Y todo volvió a la normalidad.
FIN
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