miércoles, 23 de mayo de 2012

¿Lo recuerdas?


Yo recuerdo esa noche, ¿tú recuerdas esa noche? Era el último día del grupo juntos antes de las vacaciones y todo eran risas, despedidas, chistes y voces femeninas gritando "¡te voy a extrañar!". Y te vi, un tanto retirado, con tu traje negro cuidadosamente arreglado y tu enorme sonrisa, siendo testigo a lo lejos de ese momento. Entonces yo tenía un leve sabor a triunfo en el paladar y en el alma, ¿lo tenías tú?

Me acerqué con la mejor de mis sonrisas (es extraño, te veía y de inmediato comenzaba a sonreír), extendí mis brazos y cuando estuve frente a ti dije: "¡feliz cumpleaños adelantado! Ya no te veo así que te doy tu abrazo de una vez". La curva que había en tus labios se amplió aún más, y correspondiendo a mi abrazo me estrechaste fuertemente. "Que tengas unas bonitas vacaciones" agregué. Una de tus atronadoras carcajadas hizo que se me acelerara el corazón y en mi oido, muy juntos los dos, contestaste: "muchas gracias, que linda, también espero que disfrutes de tus vacaciones". 

Nuestros cuerpos se separaron después de un ligero beso en las mejillas y nuestros ojos se encontraron dejando ver una sincera felicidad. Comencé a alejarme, pero nuestras manos no se soltaron. Y caminé y caminé, y traté de zafar mis dedos del agarre pero tú los apretabas fuertemente. Voltee hacia atrás, te miré, y me seguías sonriendo. Yo no dejé de caminar. Por un momento pensé que tal vez seguiríamos así hasta que a alguno de los dos se le saliera el brazo jeje y la imagen me pareció divertida. Claro que eso no pasó: mis dedos se fueron deslizando suavemente de entre los tuyos, hubo un último roce de mis llemas con las tuyas y... se acabó.

En ese momento me sentí mayor, como la protagonista de una película romántica, de esas viejitas cuyas portadas veía muy seguido antes en casa de mi abuelita. Tú, muy guapo y de traje; yo, con mi brillante vestido negro largo. Mi papá me preguntó que a que se debía esa sonrisa pero no pude más que soltarme riendo y decirle que a nada, que solamente estaba muy feliz.

¿Recuerdas ese día? Así fue como lo sentí yo, como lo viví yo, pero ¿y tú? Pienso en ello y me brinca el corazón, es un recuerdo que tengo aún muy claramente grabado en la memoria. En realidad toda esa noche la tengo memorizada casi a la perfección por todo lo que significo, por el ambiente tan alegre que nos rodeaba a todos, porque a pesar de que no había sido ninguna clase de concurso y no hubo rival alguno, sentíamos que eramos merecedores de alguna clase de victoria.

La verdad... hago un esfuerzo y no más no logro recordar la sensación de tus brazos al rededor de mi cuerpo. Sin embargo, tu mano apretando fuertemente la mia, tú mirada, tú sonrisa, eso sí que lo recuerdo muy bien.


Bien dicen que recordar es volver a vivir <3


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Testimonios de lo aqui escrito: