martes, 10 de abril de 2012

Una confesión indiscreta



Se sentía eufórica, ¡exasperada! En verdad no lo podía creer.


-Vamos, ¡es de lo más común! Como si yo fuera la única que se ha enamorado perdidamente de su... maestro de... música.
     
Sus amigas la miraban con la boca abierta, como entre sorprendidas y espantadas.

Entonces lo comprendió: ninguna de ellas había tomado clases de música anteriormente...



Y si cualquiera se entera, ¿qué importa? A fin de cuentas no paso nada malo. De hecho no pasó nada.
;)


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Testimonios de lo aqui escrito: